Los azúcares presentes en la melaza son de gran importancia debido a su capacidad para proporcionar a los animales una fuente energética que cubra sus necesidades, todo ello a un precio muy atractivo desde el punto de vista económico.
Además, las melazas son valoradas no solo por su aporte energético, sino también por su agradable aroma y sabor, lo que estimula el apetito de los animales y aumenta la ingestión de los alimentos melazados. Esto permite utilizar otros alimentos y elementos con sabores menos agradables que podrían ser rechazados por los animales, como cereales de baja calidad, urea, minerales, entre otros.
Al considerar las melazas en la alimentación animal, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
Son una fuente significativa de hidratos de carbono con un alto valor energético, lo que resulta económicamente beneficioso.
Su excelente sabor y olor actúan como estímulo para aumentar el apetito y la ingesta de alimento, lo que conduce a un incremento de peso en los animales. Además, facilita el uso de piensos de menor calidad.
En la alimentación de los rumiantes, las melazas permiten el empleo de forrajes de baja calidad y fuentes de nitrógeno inorgánico, como la urea.
Durante el proceso de fabricación y distribución, la melaza evita la formación de polvo y actúa como agente aglomerante para facilitar la formación de gránulos o pellets.
Ofrecemos nuestra melaza en prácticas presentaciones para adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes: bolsas de 5, 10, 20, 25 y 30 kilos, así como tambores de 30, 50, 60 y 200 kilos. Así, aseguramos que nuestros productos sean accesibles y convenientes para su uso en la alimentación animal.